Si has llegado hasta aquí es porque seguramente te preguntas como puedes ayudar a una persona alcohólica a deja de beber. Muchas veces el alcohólico se encuentra en casa conviviendo con nosotros, es parte de nuestra familia o un amigo. Desde nuestra web te vamos a dar 6 consejos para ello, pero nuestra recomendación es que consultes con un experto en tratamientos para el alcoholismo. Sin duda te guiará de una manera profesional sobre como afrontar este problema.

Paso 1: Averiguar si es realmente alcohólico

Antes de hacer nada, es importante saber si la persona tiene de verdad una problema de alcoholismo. Este problema es algo más grave que beber demasiado de vez en cuando en casa o cuando se sale. El alcohol como hábito social puede parecer alcoholismo, pero no es lo mismo. Las personas con adicción al alcohol no beben con moderación y consumen cantidades exageradas. Existen una serie de síntomas que nos pueden hacer pensar que la persona realmente tiene problemas con el consumo de bebidas alcohólicas: cambios de humor, beber solo, negación del problema, etc.

Paso 2: Practica y piensa lo que le vas a decir

Saber como tratar a un alcohólico no es tarea fácil, deberás ser claro y estar seguro de lo que vas a decir. Asegúrate de que la conversación sea clara y recuerda que la manera en que le hables es importante: nunca debe parecer un juicio. Así será más fácil que la persona preste atención y no sentirá tus palabras como un ataque. Intenta elegir frases que dejan comprender tu interés para que comprenda lo importante que es para ti. Por ejemplo, en lugar de utilizar frases como “eres un alcohólico y necesitas ayuda inmediatamente” puedes decir “te quiero mucho, eres muy importante para mí y me preocupa que te hagas daño emborrachándote a menudo. Si tu quieres te apoyaré en conseguir cualquier ayuda que necesites”.

Prepárate para cada respuesta. No importa la reacción, debes mantener la calma y lograr transmitirle a la persona que puede contar con tu ayuda.

Paso 3: Elige el momento y el lugar adecuados

Trata de elegir un lugar donde sabes que tendrás la tranquilidad y la privacidad adecuada. Asegúrate de que la persona no esté molesta o preocupada por otros problemas y lo más importante:  la persona con la que vamos a hablar debe estar sobria.

Paso 4: No critiques, ni acuses

Evita las discusiones, los juicios y la inquietud. No llenes la conversación de críticas, evita atosigarle e intenta ser lo más honesto que puedas, teniendo en cuenta que probablemente esto provoque un ataque o crítica personal. Ésta es una típica actitud de defensa de un alcohólico que no lo reconoce.

Generalmente cualquier comentario que indique que existe un problema será contrarrestado con uno señalando que el problema es la situación (como el trabajo o el matrimonio) en lugar de la persona misma. Cualquiera que sea la causa o la motivación tendrás que mostrarte abierto y dejarle su tiempo y su espacio para meditar y tomar sus decisiones.

Paso 5: Ofrécele toda tu ayuda

Ofrece tu apoyo sin olvidar que no se puede obligar a alguien que no quiere entrar en tratamiento. Todo lo que puedes hacer es ofrecer tu ayuda. Depende de ellos decidir si lo aceptarán y si quieren curarse. Muéstrate empático y sincero. Recuerda que muchas veces el alcohólico puede estar depresivo.

Debes tener en cuenta que las acciones son más importantes que todas las las palabras que te pueda decir y de todas las cosas que te pueda prometer. Por eso, es importante que la persona entienda que debe empezar un tratamiento profesional. Pídele compromisos concretos y después comprueba que los ha cumplido.

Paso 6: La intervención

Si la persona que sufre alcoholismo ha decidido que quiere poner fin a su adicción, ayúdalo en todo el proceso. Acompáñalo a visitar a los profesionales con los que llevará a cabo el programa de desintoxicación, participa en las sesiones familiares si las hubiera, muéstrate disponible por si necesita apoyo o hablar, etc.